Su conocimiento se transmite hacia los clubbers a partir de un registro diverso de géneros musicales. Haciendo de leer la pista un arte en sí mismo, su sonido groovero e hipnotizante te atrapa por completo cada vez que se para en la cabina. Él mismo dice no definirse en un único estilo: con la esencia del dub, el argentino se mueve entre las variantes del house, minimal, techno y algunos subgéneros relacionados. Pero hay más: apasionado por percibirse siempre en constante movimiento, el argentino decidió fundar el flamante sello discográfico Relieves, en una clara intención de mostrarle al mundo la música que más aprecia y editar, a su vez, el trabajo de otros artistas de la escena.

Ariel Rodz es una persona que siempre sintió una gran pasión por la música y por todo lo que hace en su vida. Desde chico, se dedicó a recorrer diferentes instituciones musicales de renombre, interesado siempre por el lado B de la noche. Atraído de forma inexplicable por el detrás de escena, el argentino se sintió profundamente inspirado por el trabajo de muchos DJs que hoy, 20 años, después considera sus mentores. Siempre atravesado por una curiosidad insaciable por el arte de los instrumentos y los sonidos, su determinación y el desarrollo de un talento inconmensurable le permitieron hacer realidad el sueño de dedicarse a lo que tanto ama.

Co-creador de Unique Community, su destreza técnica detrás de la cabina generó un gran reconocimiento de la escena argentina. Con un proceso creativo aleatorio que lo lleva siempre a buen puerto, sus conexiones neuronales perfectamente desorganizadas generan piezas musicales exquisitas, al punto de que muchos de sus tracks lograron aterrizar en sellos de gran importancia internacional como Mindshake, Deeperfect y Avotre, lo que desencadenó una serie de tours y giras por todo el mundo, además de residencias en clubs
importantes a nivel nacional como el caso de Río Electronic Music y Crobar.